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Geoffrey Macnab: The Independent
"Claro que te dan ganas de llorar, como con casi cualquier película de este género... pero lloras desganao. Puntuación: ★★ (sobre 5)"
La menda: Un monstruo floreciente
Que sí, que odio un poquito las películas de amor, pero las malas.
Esta especialmente no es una de aquellas en las que me apetecía morirme del asco atragantada por los gusanitos, pero tampoco me dieron ganas de decir "te quiero" cada 2x3 a mi pareja, que es una de las cosas que parece que intenta decir Muccino.
Algo que me hizo pensar fue que existen cantidad de mujeres con problemas para amar por culpa de sus padres. Niñas con un trauma infantil que les impide aferrarse a alguien que las esté protegiendo y amando de verdad sólo por el miedo de la pérdida. A mi me ha pasado. A tu vecina le ha pasado, y a tu tía, esa, la amante de los gatos, SEGURO que también. El problema son las conclusiones que sacas en esa fría soledad oscura que te acompaña a cada movimiento. Unas llegan a ser esperanzadoras... y otras, acaban como la tía de Katie, odiando a los hombres; cavando su propia tumba.
No necesariamente tienes que hacer un drama para hacer llorar a la gente. De hecho, uno llora mucho mejor si es de felicidad. Eso sí, en mi opinión, consigue salirse un poco de los tópicos para contar la trágica historia con unos actores excelentes. Los pucheritos que hizo Kylie Rogers me fascinaron.
Aunque poca idea tengo yo de películas románticas, si no son Moulin Rouge.
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